La conversación es una de las mejores hazañas de la evolución humana. El ser humano ha desarrollado las expresiones faciales, para demostrar sus emociones  y  gestos para representar ideas, todo ello con el objetivo de compartir informaciones. Cuando asentimos con la cabeza y sonreímos a las personas con las que trabajamos, estamos teniendo una conversación.

Continuamos conversando cuando pedimos comida por teléfono, luego vamos a una reunión y aportamos  una solución a una nueva ley, incluso cuando enviamos un email a nuestros seres queridos. ¡Están en todas partes! las conversaciones y la relaciones reconcilian la sociedad y la mayoría de nuestras vidas, por lo tanto no debemos tomarlo a la ligera.

Por otra parte, el ser humano está dotado de un cerebro poderoso y tiene sentimientos profundos, y su habilidad innata de compartir informaciones es infinita. Si pensamos  fundamentalmente en una conversación, está claro que cuanto más profunda es la conversación más  profunda será la relación. En definitiva, la conversación que tenemos con los demás determina nuestra relación. Parece universal para mi y relevante. Solo tenemos que construir nuestras relaciones en función de nuestras conversaciones.