Visita del Castillo de la Mota
La función principal del castillo desde su creación fue la defensiva, pero además de ser un lugar militarmente estratégico acogió entre sus salas las funciones de archivo (donde se guardaron parte de los documentos de la corona) y de cárcel para presos tan ilustres como Hernando Pizarro o César Borgia. Fue uno de los objetivos de las tropas imperiales de Carlos V durante la revuelta de los Comuneros en 1520.
El Patio de Armas: se organiza por medio de tres crujías que se abren al patio por una serie de arcos apuntados, reproduciendo las trazas originales de las dependencias del castillo. La portada gótica es un vaciado de la que mandó poner Beatriz Galindo, la Latina, en el Hospital de Madrid que llevaba su nombre. El original de esta portada es obra de un artista árabe, el alarife Hazan. Está hecha al gusto musulmán, como lo indica la curva del arco de ingreso, que luce una decoración de bolas, estatuillas bajo lindos doseles y realzando el conjunto una airosa ventana, todo ello encuadrado dentro de un alfiz de tipo naturalista. Se representa el abrazo de san Joaquín y santa Ana ante la Puerta Dorada, los timbres de los Ramírez y los Galindo, y estatuas de dos santos. La colocación de esta portada en el Patio de Armas se debe al Marqués de Lozoya…)
Alrededor de la barrera se sitúa el profundo foso y en un nivel subterráneo las galerías de tiro para la artillería con casamatas. El recinto interior de la fortaleza está compuesto por cinco torres y el patio de armas. La mayor de ellas es la torre del homenaje con 40 metros de altura y cinco plantas (los dos niveles superiores se conservan del siglo XV).