Después de una larga experiencia en enseñanza como profesor de idiomas, he de pensar que los estudiantes van solo detrás del punto extra  del examen y no intentan aprender lo que les estás intentando enseñar.

Particularmente, la amplia experiencia de aprendizaje que los estudiantes deberían adquirir, siendo genuinos para evaluar sus propios rendimientos  y comprometerse en autocriticar sus fallos en las evaluaciones, les ayudarían a convertirse en los mejores.

Sin duda,  las notas son importantes, porque son el resultado palpable del rendimiento de una evaluación del estudiante en un curso. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes no se dan cuenta que un examen forma parte de su propia experiencia de aprendizaje.  También, lo ven como una sola prueba que necesita el profesor para evaluar si han asimilado la asignatura. Cualquier examen que se  hace está lejos de este objetivo. Seguramente, la evaluación de los conocimientos es parte del motivo por el cual el profesor pone un examen. Por otra parte, los exámenes están hechos para asegurarse que el estudiante no solo está asimilando la asignatura, si no que está concentrado en ella, a pesar de las preguntas específicas en los exámenes.

Por otro lado, lo que se pierde es el papel tan importante que el examen tiene en la propia experiencia de aprendizaje de un estudiante. La otra meta de cualquier examen es afianzar sus habilidades adquiriendo, ricas destrezas intelectualmente, con  absolutos e ingeniosos  argumentos concisos a la hora de enfrentarse a un problema. Preguntarse cómo evaluar sus propios conocimientos ante un examen. De otro modo, el estudiante necesita evaluar y analizar de forma crítica los fallos en sus repuestas, para ser capaz de tener mejor destreza y argumentos más completos en el futuro.

En definitiva, se puede aprender a sacar de sus habilidades grandes beneficios en los exámenes, si te detienes a averiguar dónde sueles fallar. Cuando te preguntan:  ¿estás contestando a lo que te preguntan?. Eso es la clave para perfeccionar tus habilidades, obtener argumentos eficaces y agudos que te servirán para toda la vida.